DESCRIPCION DEL RECORRIDO POR LOS FORTINES DE LA DEHESA DE NAVALCARBÓN, EL ARROYO DE LA RETORNA Y EL CANAL DEL GUADARRAMA
La Dehesa de
Navalcarbón es un pequeño bosque situado a unos dos kilómetros al noroeste
del pueblo de Las Rozas de Madrid. Aunque muy alterada y deformada, sigue
constituyendo un pequeño recuerdo de los encinares que en la antigüedad
poblaban la región.
A lo largo del tiempo, en La Dehesa
de Navalcarbón se han realizado diversas repoblaciones forestales,
basadas principalmente en el pino piñonero, que han permitido que este espacio
verde se haya mantenido hasta nuestros días, motivo por el cual se ha
generalizado también el uso del topónimo “Pinar de Las Rozas” para referirse a
este lugar.
La Dehesa de
Navalcarbón constituye un espacio privilegiado para los interesados en la arquitectura militar y en el estudio de
los frentes estables de la Guerra Civil
Española, ya que, en su interior, se han conservado numerosos restos de
aquellos tiempos bélicos, convirtiendo este lugar en un magnífico conjunto
histórico y arqueológico.
Además de un importante número de fortines de mampostería y hormigón, se
pueden encontrar diversos trazados de trincheras y otras huellas que señalan lo
que fueron alojamiento de tropas, almacenamientos, refugios, etc. Todos estos
elementos defensivos formaban parte de la “Línea
de Detención” que el Ejército Popular de la República construyó en este
Subsector del frente desde mediados de 1938, y cuya defensa correspondía a la
111 ª Brigada Mixta, adscrita a la 8ª División del IIº Cuerpo de Ejército.
El Arroyo de La Retorna nace en la zona que antaño recibía el nombre de los Altos de La Carrascosa, a
unos tres kilómetros al noreste del casco urbano de Las Rozas. Es un arroyo
estacional que forma cortados y barrancas.
Las fortificaciones que se conservan en torno al Arroyo de la Retorna, formaban parte
del mismo sistema defensivo que el establecido en la Dehesa de Navalcarbón por el Ejército Popular de la República
en este sector del frente durante la Guerra Civil Española.
La ubicación y características del Arroyo de la Retorna eran muy
apropiadas para establecer un adecuado plan defensivo en la zona, ya que sus casi cinco kilómetros de recorrido actuaban como una especie de foso natural.
En La Dehesa de Navalcarbón existen
también algunos restos del Canal del
Guadarrama, un importante proyecto de ingeniería del siglo XVIII con el que
se pretendía construir una vía de transporte fluvial que uniese el centro
peninsular con el Atlántico. Tras varios intentos y muchas modificaciones, poco
más que se realizó la excavación de algunos kilómetros de trazado del canal y
se construyó la que se conoce como Presa
del Gasco (entre los términos de Galapagar, Torrelodones y Las Rozas).
Los restos del Canal que se conservan en La Dehesa
de Navalcarbón, han sido objeto
de una fuerte transformación que nos puede hacer
reflexionar sobre el impacto que ciertas actuaciones pueden tener sobre el
patrimonio histórico y sobre el entorno natural.
Excepcional recorrido en el que iremos conociendo las características de los fortines por la explicaciones de Javier M. Calvo Martínez (Asociación Cierzo) y del Canal del Guadarrama y la Presa del Gasco por las de un experto de la Sociedad Caminera.
Fecha
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27 de octubre de
2013 domingo
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Hora salida
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10 horas
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Distancia aprox.
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Seis y medio kilómetros
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Duración
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cuatro horas
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Dificultad
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Baja, suelo casi
llano y liso. En general senderos de tierra. No se requiere calzado
específico. Vestimenta en función de la climatología
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Lugar de inicio y fin del recorrido
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En Travesía de
Navalcarbón, junto a la parada del autobús nº 625 y la fuente. Frente a la
ermita de Ntra. Sra. del Retamar
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Forma de llegar
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En transporte
público: Línea de autobús 625
En automóvil: Travesía de Navalcarbón. Se puede dejar el
coche en los aparcamientos públicos de la calle castillo de Simancas o en los del Polideportivo.
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